Las ciudades amigables dependen de una serie de normas para mejorar la calidad de vida de nuestros adultos más mayores
Este proyecto de la OMS plantea que las ciudades amigables deben ser accesibles para cualquier persona, independientemente de su edad o de sus diversidades físicas.
Los ayuntamientos de las comunidades autónomas están empezando a ver los problemas que más afectan al sector de la tercera edad.
Empiezan a hacer planes para ayudar y reformar partes de viviendas que puedan ser un impedimento para otros. Por ejemplo, sustituyen las escaleras de las entradas por pequeñas rampas para que sea más fácil acceder a edificios públicos.
Las mejoras que se hacer son varias:
- Espacios al aire libre y edificios: buen estado para evitar caídas, con zonas de descanso, pasos de peatones seguros…
- Transporte: adaptado, accesible y asequible.
- Vivienda: asequible para personas mayores, modificaciones para adaptarla y cerca de los servicios principales.
- Respeto e inclusión social: no sentirse discriminados por su edad.
- Participación cívica y empleo: voluntariado para la tercera edad, participación cívica y valoración de las contribuciones que hagan.
- Comunicación e información: dar información con datos fáciles de entender.
- Apoyo comunitario y servicios de salud: acceso a servicios públicos de calidad.
En la web de la OMS se puede entrar a la Red Mundial donde todas las ciudades amigables comparten sus iniciativas para fomentar el intercambio de experiencia y el aprendizaje mutuo.
Toda ciudad o comunidad puede unirse si está comprometida a crear entornos accesibles e integradores para la población más mayor.
Desde SeniorDomo queremos que nuestros mayores para que envejezcan felizmente.
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