Como todos los años cuando empiezan a acortarse los días y las temperaturas disminuyen progresivamente empieza a coger protagonismo la gripe. Entonces es cuando se convierte en un gran tema de conversación para las personas mayores y es uno de los principales motivos de preocupación para sus familiares. La gripe es una infección respiratoria causada por diversos tipos de virus (tipo A y tipo B con sus respectivos subtipos). Éstos se transmiten por el aire y entra en nuestro organismo a través de la nariz o de la boca. Sus principales síntomas, y que suelen ser más severos que los de un resfriado común, son:
- Congestión nasal y estornudos
- Lagrimeo
- Dolores en el cuerpo y los músculos
- Fiebre
- Escalofríos
- Tos
- Dolor de cabeza y/o de garganta
Al tratarse de una infección vírica los medicamentos que podemos llegar a tomar serán para aliviar, solamente, estos síntomas y no para actuar sobre las causas de la infección. Tenemos los medicamentos antigripales que nos ayudan a sobrellevar el proceso vírico que según la persona se prolongará entre 6 u 8 días una vez contraído el virus, si no surgen complicaciones. También hay que vigilar que si la fiebre es muy alta se pueden dar casos de deshidratación por lo que hay que ingerir mucho líquido a lo largo de todo el episodio vírico. Lo más importante es estar alerta y hacer todo lo que esté en nuestras manos para prevenir que tanto nuestros mayores como nosotros superemos con éxito la visita anual de la gripe.
Gracias al Sistema de Vigilancia de la Gripe en España (SVGE) podemos conocer todos los datos registrados de la temporada 2017-2018 sobre el comportamiento de la enfermedad y, a la vez, conocer cómo está siendo y cómo será esta nueva temporada. El SVGE recibe semana tras semana información de hospitales, centros de atención primaria, laboratorios y otras instituciones y va registrando la difusión geográfica de la enfermedad, detecta los nuevos brotes y realiza el seguimiento de los que ya se habían registrado con anterioridad, separa los diferentes tipos de virus de cada caso, suma las defunciones causadas por la gripe, etc. generando un escenario epidemiológico de cada temporada a nivel estatal, por comunidades autónomas y compartiendo la información a nivel internacional para comparar como se desarrolla la enfermedad en los diferentes países europeos. Repasando los resultados de la temporada 2017-2018 pudimos observar que la incidencia de la gripe fue media/alta llegando a la tasa más alta de 277,41 casos por cada 100.000 habitantes durante la tercera semana de enero – fechas mucho más tempranas si comparamos con los registros de los últimos 10 años donde los picos más altos se registraron en los meses de febrero y marzo. El patrón de circulación vírica fue en un inicio del tipo B para después combinarse con el tipo A. Los grupos de edad que se vieron más afectados fueron los mayores de 64 años que registraron un alto número de hospitalizaciones y un aumento considerable en la tasa de mortalidad, debido también a la ola de frío que vivió Europa el invierno pasado. Y destacar, en segundo lugar, que los menores de 15 años, sobre todo los de entre 0 y 4 años, se vieron también muy perjudicados. Por último, el SVGE registró una efectividad de la vacuna (EV) contra la gripe del 35% para la población en general y un 48% para las personas de más de 64 años, confirmando que la vacunación es una de la mejores maneras de prevención.
¿Qué se espera para la temporada 2018-2019?
El SVGE concluyó en su informe de la semana 48/2018, del 26 de noviembre al 2 de diciembre del 2018, que la tasa global de incidencia de la gripe es de 15,5 casos por cada 100.000 habitantes situándose muy por debajo aun del umbral epidemiológico marcado para esta temporada (marcado en 55,5 casos por 100.000 habitantes). También destacan que en los casos registrados predomina la gripe del tipo A en un 74% frente al 26% de los casos de gripe vírica del tipo B. En conclusión, estamos ante unos valores propios de una situación pre-epidémica así que hay que estar preparados/as.
¿Cuáles son los principales grupos de riesgo?
El Ministerio de Sanidad junto a la Comisión de Salud Pública ha detallado los diferentes grupos de riesgo que hay dentro de la población para poder prevenir con mayor eficacia posibles casos de enfermedad o contagio. Estos grupos serían:
- Personas mayores, preferentemente a partir de los 65 años de edad y con mayor énfasis si viven institucionalizadas.
- Personas con menos de 65 años de edad que por su estado de salud pudieran presentar complicaciones derivadas de la gripe. Algunos ejemplos serían niños o adultos con enfermedades crónicas cardiovasculares, neurológicas o respiratorias; también menores o adultos con diabetes u obesidad, enfermedades renales crónicas, anemias; sumamos también a las personas con trastornos y enfermedades que conllevan disfunción cognitiva como el síndrome de Down, demencias y otras, etc. Y destacar también a las mujeres embarazadas en cualquier trimestre de gestación.
- Personas que pueden transmitir la gripe a aquellas que tienen un alto riesgo de presentar complicaciones. Nos referimos al personal de los establecimientos sanitarios, de los geriátricos, los y las estudiantes en prácticas en centros sanitarios, a personas que ofrecen cuidados domiciliarios, etc. Y también a todas aquellas personas que trabajan en servicios públicos como bomberos, protección civil, fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, personal de centros penitenciarios, etc.
- Personas con exposición laboral directa a aves domésticas o a cerdos en granjas o explotaciones avícolas o porcinas y también a aves silvestres. Hay que evitar una infección conjunta de virus humano con aviar o porcino y reducir el intercambio genético entre ambos virus.
¿Qué recomendaciones podemos de seguir?
- Vacunarse: con la campaña anual de vacunación antigripal que promueve el Ministerio de Sanidad, siguiendo las indicaciones de la OMS, se busca reducir tanto la mortalidad como la morbilidad asociada a la gripe. Cada año se estudia la evolución del virus de la gripe, y de todos sus subtipos, y se elabora una nueva vacuna diferente y mejorada a la del año anterior. En España la campaña de vacunación empezó la tercera semana de octubre y seguirá hasta Febrero del 2019 con el objetivo de tener a un 65% de la población igual o mayor de 65 años vacunada, para acercarse al 75% fijado como objetivo por la OMS y la Comunidad europea.
- Mantener la higiene: hemos comentado que el virus se transmite por el aire por eso es importante que si estamos enfermos/as nos cubramos la nariz y la boca al toser o estornudar. Desechar el pañuelo usado y lavarnos las manos con agua y jabón, en ausencia de éste usar un limpiador a base de alcohol. Tanto si estamos enfermos/as o estamos en contacto con personas que lo estén es importante no tocarse los ojos, la nariz o la boca durante el encuentro ya que los gérmenes se diseminan de esta manera. Y es importante limpiar los objetos o superficies que puedan estar contaminados.
- Mantener hábitos saludables: comer saludable y equilibradamente, hacer ejercicio de forma periódica y dormir suficiente también es importante para la prevención de la gripe ya que estos hábitos ayudaran a reforzar nuestro sistema inmunológico.
Desde SeniorDomo queremos que nuestros mayores tomen medidas preventivas para la gripe y por ello nuestro equipo de colaboradores sociales hacen campañas preventivas telefónicas.
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