Los problemas de sueño son comunes en las personas mayores.
En general, la cantidad de sueño necesaria se mantiene constante a lo largo de la edad adulta.
Los médicos recomiendan que los adultos duerman entre 7 y 8 horas cada noche.
En el caso de los adultos mayores, el sueño es menos profundo y más interrumpido que el de los jóvenes.
Además de otros factores, la edad es uno de los más importantes a la hora de determinar la cantidad de sueño que necesita un individuo al día.
A medida que envejecemos, nuestro ritmo circadiano cambia, lo que significa que nuestro cuerpo se vuelve menos sensible a las señales de luz y oscuridad que nos indican cuándo es el momento de estar despierto o dormido.
Esto puede provocar cambios en nuestra capacidad para conciliar el sueño y mantenerlo, y también puede hacer que nos despertemos demasiado pronto por la mañana o más tarde de lo que nos gustaría (o incluso ambas cosas).
A medida que las personas envejecen, tienden a pasar menos tiempo en el sueño profundo y más en el sueño ligero, y esto puede significar que se despierten más a menudo durante la noche y se sientan cansados durante el día.
Desde SeniorDomo mantenemos la firme idea de que las personas mayores deben seguir activas física, mental y socialmente.
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