Una de las primeras cosas que teníamos claras al iniciarnos en esta aventura, era que nuestros mayores están en el centro.
Esto significa que utilizar nuestra solución debe permitir disfrutar de una vida en casa con mayor bienestar y autonomía.
Por eso mismo, el botón rojo de teleasistencia necesita cambiar.
Para ello, hemos contado con el apoyo de diversas familias que nos han contado su testimonio y han decidido ayudarnos a crear conjuntamente SeniorDomo formando parte además de un programa piloto.
En la mayoría de los casos, habitualmente se están utilizando servicios de teleasistencia más tradicionales que incluyen un colgante o medallón que permite realizar una llamada de auxilio. Aunque esta solución permite atender una serie de casos de necesidad, no cubre en su totalidad la necesidad de nuestros mayores y sus familiares además de tener ciertas problemáticas que aún dificultan más su efectividad.
La teleasistencia tradicional puede y debe mejorar
En muchos de los casos se echa en falta mayor funcionalidad o se requiere mejorar algunos elementos:
- No pasa desapercibido, puede ser un estigma. El hecho de ser un medallón o colgante, en algunos casos provoca cierto estigma. No es discreto y en algunos casos psicológicamente puede no ser idóneo. Incluso en formato brazalete o en el cinturón en muchas ocasiones no pasa desapercibido.
- No se utiliza en todo momento. En algunos casos, los usuarios se lo quitan para dormir, cuando van al baño o incluso cuando se desvisten son momentos en los que puede haber un mayor riesgo y necesidad de uso.
- No sirve fuera de casa. Llevar el medallón fuera de casa no activará el protocolo de ayuda porque no tiene conexión fuera de casa. Es necesario disponer de localización GPS y poder transmitir un aviso desde fuera de casa en caso de necesidad.
- No se anticipa. El botón rojo es reactivo, requiere total intervención del usuario para indicar la necesidad de ayuda. Nosotros proponemos una solución donde no sólo se detecta la caída sino además indicamos a familiares y al centro de soporte cuando sucede alguna anomalía que deba tenerse en cuenta (descuidar higiene, inactividad prolongada, no salir de casa en unos días, etc.)
- No permite hablar desde cualquier parte de la casa. El intercomunicador de la unidad central sólo permite hablar con el agente desde la misma habitación o con cierta proximidad, en caso de necesitar ayuda desde un dormitorio por ejemplo se activará un protocolo por defecto al no poder contactar con nuestro mayor.
Estos son sólo algunos ejemplos que reflejan que el modelo de servicios más tradicional debe ser renovado haciendo un mayor uso de la tecnología. Hoy en día se requiere incorporar elementos de asistencia proactiva dentro y fuera de casa. El botón rojo apareció en los años 90 siendo una verdadera revolución en los servicios de asistencia en casa, pero 30 años más tarde la tecnología permite ir mucho más allá y no se está haciendo así.
Transformamos la teleasistencia
Visionamos el hecho de envejecer en casa como una experiencia lo más digna posible, con máxima autonomía, seguridad y socialización. Para ello es necesario transformar por completo el modelo de relación entre los familiares, nuestros mayores y los agentes de teleasistencia creando un servicio de mucha más calidad. Estamos desarrollando una aplicación móvil única donde intervendrán cuidadores, asistentes y familiares:
- Recibir alertas sobre incidentes o anomalías en casa o fuera de ella
- Mejorar el botón rojo con una pulsera que permita saber dentro y fuera de casa cómo está
- Conocer si es necesario su posición GPS en caso de necesidad o sale fuera de una zona de seguridad (por ejemplo el barrio habitual)
- Comunicarse cuando sucede una emergencia
- Etc.
Contacta con nosotros y te informamos sobre nuestra solución de teleasistencia revolucionaria (click aquí).