Desde tiempos remotos, la tecnología ha permitido al hombre evolucionar, el ser humano inquieto por naturaleza lleva investigando minuto a minuto, segundo a segundo cómo mejorar su existencia.
Uno de los campos en los que se ha avanzado mucho es el de la informática y las telecomunicaciones, desde los años 1805 en el que se inventó el telar de Jacquard el cual facilitaba la confección de tela a través de tarjetas perforadas, hasta nuestros días en los cuales llevamos con nosotros pequeños ordenadores que caben en la palma de la mano y que son miles de veces más potentes que los ordenadores que guiaron al hombre a la Luna.
Cada una de estas creaciones se hizo con la firme voluntad de ayudar al hombre a conseguir mejorar su calidad de vida, y sin embargo algo debemos estar haciendo mal porque a pesar de ser la sociedad tecnológicamente más avanzada no hemos conseguido mejorar nuestra calidad humana, nuestro aprovechamiento del tiempo…
Según un estudio publicado recientemente en Plos ONE la media de uso del teléfono móvil es de 5 horas diarias. Hace aproximadamente 10 años que los teléfonos inteligentes entraron en nuestras vidas para robarnos 5 horas de nuestro tiempo, tiempo que antes dedicábamos a otras cosas, lo peor es que hemos añadido conductas que antes prácticamente no existían como la impaciencia, la falta de concentración, etc.
Y sin embargo la tecnología de un smartphone es algo maravilloso, nos permite comunicarnos a cualquier hora del día desde cualquier punto de mundo, podemos llamar a emergencias en caso de accidente.
Podemos avisar a otra persona de que llegaremos algo más tarde… y sin embargo casi nunca la utilizamos para ello, preferimos chatear que hablar, sigue habiendo personas que llegan tarde sin avisar.
La tecnología es útil, pero se está haciendo un mal uso de ella, la tecnología debe servir para facilitar la vida de las personas, mejorar la calidad de su trabajo, mejorar su productividad y por tanto reducir el tiempo necesario para desarrollar sus tareas, etc.
Sin embargo, y por desgracia, la tecnología está provocando más estrés y dependencia, nos estresamos si no tenemos el móvil a mano, nos preocupa no haber recibido un Whatsapp en una hora, divulgamos nuestra vida privada a millones de personas cuando nos comemos un filete o nos acabamos de levantar.
No, la tecnología no fue creada para eso, la tecnología no debe provocar más tareas y complicaciones a una vida ya bastante complicada, la tecnología debería servir para disponer de más tiempo para poder dedicar a nuestros hijos, para poder cuidar a nuestros mayores.
Para tener tiempo de ir al médico o para que el médico pueda visitarnos sin necesidad de desplazarnos a su consulta.
¿Tiene sentido ir a un concierto y grabarlo entero en lugar de disfrutarlo y recordarlo con tus acompañantes?
¿Tiene sentido que perdamos media hora del día borrando correo basura o mirando memes y no tengamos tiempo de llamar o visitar a nuestros seres queridos?
¿Tiene sentido no aprovechar la tecnología para ayudar a cuidar de nuestros mayores y poder dedicarles tiempo de calidad?
La oportunidad
La tecnología es una oportunidad para nuestros mayores, en una población cada vez más envejecida, la necesidad de ayuda complementaria será imprescindible, se estima que en el año 2050, el 30% de la población en Europa será mayor de 65 años y un 20% será menor de 20 años esto implica que la mitad de la población deberá cuidar a la otra mitad, por lo que hay que conseguir mejorar nuestra calidad de tiempo para poder realizar estos cuidados.
La tecnología será una de las principales palancas.
En Japón ya existen robots cuidadores y es una tecnología prometedora, pero los robots no deberían servir para sustituir a un cuidador, el robot debería servir para mejorar la cantidad de tiempo libre de las personas, para ayudarnos a cargar peso, movernos con mayor seguridad, etc.
La tecnología nos debe permitir poder trabajar desde casa, nos debería poder permitir tener horarios más flexibles que permitieran a empresas y trabajadores conciliar su vida familiar, social y laboral.
Es por eso que necesitamos un cambio cuidando a nuestros mayores.
Los pilares de nuestro proyecto
En SeniorDomo apostamos por la tecnología para mejorar la calidad de vida de nuestros mayores y de todo su entorno. Apostamos por un proyecto que aporta diversas mejoras a la sociedad:
Autonomía
Nuestros mayores mejorarán su autonomía, pero estarán más controlados gracias al uso de sensores no intrusivos. Al mismo tiempo los familiares tendrán una mejor consciencia del estado de su ser querido.
Será posible incorporar ayudas de terceros en su día a día como acompañarlos a hacer la compra, tareas de la casa, etc. con el fin de mitigar su pérdida de facultades de forma gradual.
Prevención y proactividad
La tecnología y concretamente la inteligencia artificial permite la definición de un patrón estándar sobre el comportamiento de las cosas o personas, cuando se produce una desviación en el patrón normal, el sistema nos alerta de que se está produciendo una situación anómala que nos puede ayudar a prevenir situaciones de riesgo.
Además, la solución cuenta con sensores que permitirán saber si la persona ha caído o dónde se encuentra en todo momento.
Flexibilidad laboral
Apostamos por la calidad del tiempo y es por ello que creemos que un trabajo productivo también puede realizarse a cualquier hora y desde cualquier ubicación, es por ello que apostamos por los horarios flexibles y el teletrabajo.
Sería incongruente que un equipo humano dedicado a la teleasistencia no lo pudiera hacer mediante teletrabajo, ¿no?
Creemos en las personas y sabemos que el talento es algo que debe cuidarse.
Cambio de mentalidad
Queremos ser impulsores de un cambio de mentalidad que permita transformar esta sociedad en un sociedad más comprometida con su entorno, nuestros mayores nos necesitan.
Necesitan que les escuchemos, que interactuemos con ellos, necesitan seguir siendo útiles para esta sociedad. Su sabiduría es un bien que no se puede desperdiciar, seguramente toda la información está en Google, pero no podemos olvidar todas las vivencias de nuestros mayores, conocer la historia a través de sus ojos y sus palabras.
Creemos que los mayores pueden y deben aportar valor a los jóvenes, reducir la brecha intergeneracional y que aporten su sabiduría y memoria a la futura sociedad.
El envejecimiento activo es la principal palanca para mejorar el bienestar de nuestros mayores y queremos fomentarlo.
Si quieres saber más sobre nuestra solución y cómo queremos ayudar a nuestros mayores, contacta con nosotros y te informamos (click aquí).